"MEMORIAS"
- amonntoya
- 29 ago 2024
- 1 Min. de lectura

Al abrir los ojos nos inunda un ambiente cautivador, en un amanecer en París. Cada espacio y cada objeto tienen una historia que contar.
Somos inundados por el ambiente, por el espacio, nuestros cuerpos
desnudos bajo las sabanas reciben oleadas de energía despertando
todos nuestros sentidos...
Nos miramos, nos reímos, nos abrazamos y el sentido del tacto inicia haciendo fiesta sin desperdiciar un centímetro de piel.
El sentido del gusto se quiere expresar y nuestras bocas se pierden en explorar.
La luz traspasa cortinas blancas de chiffon. La atmósfera se viste de
magia mientras nuestros corazones agitan nuestro interior, las sabanas son desterradas de nuestros cuerpos mientras el gusto y el tacto siguen de festín, manos y dedos exploran cada rincón, labios y lengua devoran cada sabor y en un momento de pausa los ojos... los ojos se abren para reconocer el paraíso de tu piel.
La danza continúa, los pasos y movimientos nos llevan a la unión de nuestros cuerpos. El corazón hace alarde de su bombeo, la sangre sube de temperatura, y se hace sentir en órganos mudos bañados en la humedad de su expresión.
El sentido del oído se expande y se une a los demás para preparar y exaltar un estallido cósmico en nuestro interior.
Nos abrazamos mientras nos fundimos en un cálido beso, nuestros
cuerpos abatidos y bañados se separan al mismo momento que
nuestros ojos brillan y la sonrisa expresa su alegría.
Desnuda te levantas de la cama y mis ojos como cámaras te observan y te graban en lo que hoy reconozco. Mis Memorias.
Alexandre Monntoya
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